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Cofenat en los medios
Medio: Mi Herbolario
Fecha: 13/11/2018
Autor: Mi Herbolario
Cita: COFENAT
Tipo: Prensa
Experto: Gabriel Díaz
Así ayuda la Osteopatía a las personas que sufren la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Así ayuda la Osteopatía a las personas que sufren la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una enfermedad que causa en los que la padecen dificultad para respirar. La causa principal es el tabaquismo, aunque también influyen factores como la exposición a la contaminación, los polvos o las infecciones. A pesar de que es una patología poco conocida entre la sociedad, según la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial existían en 2016, 251 millones de casos de EPOC y en 2015 murieron cerca de 3,17 millones de personas.
Con motivo del Día Mundial del EPOC que se celebrará el próximo 15 de noviembre, desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT) nos dan las claves de cómo la Osteopatía ayuda a las personas que sufren esta enfermedad.
Así, el responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en la asociación, Gabriel Díaz, asegura que “tanto la Osteopatía estructural (esquelética), como la Osteopatía visceral y la Osteopatía craneal” son beneficiosas para los pacientes de EPOC, ya que “en los trastornos respiratorios existe rigidez en los movimientos y tensiones musculares”.
“La Osteopatía estructural, mediante técnicas manuales, aumenta la movilidad de todas las articulaciones que componen el tórax y alivia las tensiones musculares, mejorando la circulación sanguínea y los impulsos nerviosos. Su objetivo es y mejorar el movimiento del diafragma y de todos los elementos que componen el tórax. Con la Osteopatía Visceral torácica se trabajan los movimientos de los distintos lóbulos pulmonares, mediante técnicas indirectas. Y, por último, la Osteopatía craneal, que ayuda a regular el sistema nervioso autónomo y estimula al nervio neumogástrico que comanda la respiración”, detalla el experto.
Pero, ¿qué beneficios específicos tiene la Osteopatía para las personas que padecen EPOC?
El responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en COFENAT lo tiene claro y enumera en cinco puntos los beneficios de esta terapia natural para personas que sufren la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:
1. Las técnicas osteopáticas, más la rehabilitación pulmonar, pueden mejorar la capacidad de ejercicio y reducir el volumen residual.
2. La Osteopatía disminuye las complicaciones y los ingresos hospitalarios. Además, mejora la ventilación pulmonar y la oxigenación, potencia la musculatura respiratoria y puede prevenir infecciones.
3. Las manipulaciones osteopáticas pueden tener efectos preventivos en el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias, porque aumenta los niveles de inmunoglobulina A (IgA), que es la primera defensa del organismo contra virus y bacterias. Los niveles de IgA aumentan significativamente después de recibir Osteopatía.
4. La Osteopatía puede influir sobre el sistema inmunológico, devolviendo al cuerpo un adecuado estado de equilibrio, estructural y fisiológico, desbloqueando obstáculos para el libre flujo de sangre y linfa.
5. Las técnicas osteopáticas de bombeo y drenaje linfático, aumentan la concentración de leucocitos en la linfa y estimulan su movilización.
Se precisa un estudio antes de recurrir a la Osteopatía.
Por otro lado, Gabriel Díaz hace hincapié en que “aparte de que existan una serie de técnicas que pueden venir bien a todas las personas que padecen EPOC, en Osteopatía no existen recetas para trabajar según sea el trastorno, igual que no existen enfermedades sino enfermos”.
Y añade: “Lo primero que hay que hacer es un estudio. En concreto, se hace una evaluación osteopática y de exclusión, buscando identificar de forma específica las disfunciones de las estructuras del cuerpo. Con esa información, se decide aplicar el trabajo osteopático o derivar a otro profesional de la salud. Además, al final de la sesión se vuelven hacer comprobaciones para estimar la efectividad del trabajo realizado y se resuelve como hacer el seguimiento del usuario y dar los consejos apropiados”.
En cuanto a las sesiones que necesita un usuario que sufre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el experto explica que depende de cada persona. “Si se trata de una EPOC leve o moderada podría ser suficiente con una sesión a la semana. En el caso, de que la situación del usuario sea más grave podrían ser necesarias dos o tres sesiones semanales”, recalca.
Otros consejos para hacer frente a esta patología
Por último, el responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en COFENAT, recomienda seguir estos consejos:
1. Dejar de fumar, ya que es necesario para impedir el progreso de la enfermedad.
2. Evitar la exposición a la contaminación, gases y sustancias químicas, así como cambios bruscos de temperatura y humedad.
3. Combatir la obesidad y llevar una dieta equilibrada rica en fruta y verduras. No tomar alimentos flatulentos que puedan hinchar ni tampoco bebidas gaseosas. Se aconseja además hacer cuatro o cinco comidas al día.
4. Beber al menos un litro y medio de agua al día para ayudar a fluidificar las secreciones mucosas y evitar el alcohol.
5. Realizar ejercicio físico a un ritmo ligero, durante treinta o sesenta minutos al día. Es bueno, además, hacer gimnasia con los brazos, mediante movilizaciones articulares, porque favorecen los movimientos del tórax y la respiración.
6. Hacer ejercicios respiratorios que consistan, por ejemplo, en respirar profundamente, tomando el aire por la nariz, llenando al máximo, aguantar de tres a cinco segundos, y luego expulsar lentamente el aire por la boca, durante cinco a diez minutos, una o dos veces al día.
7. Realizar ejercicio de limpieza bronquial a diario, al despertarse, tumbado primero de un lado y luego del otro, respirar lenta y profundamente, tres minutos de cada lado.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una enfermedad que causa en los que la padecen dificultad para respirar. La causa principal es el tabaquismo, aunque también influyen factores como la exposición a la contaminación, los polvos o las infecciones. A pesar de que es una patología poco conocida entre la sociedad, según la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial existían en 2016, 251 millones de casos de EPOC y en 2015 murieron cerca de 3,17 millones de personas.
Con motivo del Día Mundial del EPOC que se celebrará el próximo 15 de noviembre, desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT) nos dan las claves de cómo la Osteopatía ayuda a las personas que sufren esta enfermedad.
Así, el responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en la asociación, Gabriel Díaz, asegura que “tanto la Osteopatía estructural (esquelética), como la Osteopatía visceral y la Osteopatía craneal” son beneficiosas para los pacientes de EPOC, ya que “en los trastornos respiratorios existe rigidez en los movimientos y tensiones musculares”.
“La Osteopatía estructural, mediante técnicas manuales, aumenta la movilidad de todas las articulaciones que componen el tórax y alivia las tensiones musculares, mejorando la circulación sanguínea y los impulsos nerviosos. Su objetivo es y mejorar el movimiento del diafragma y de todos los elementos que componen el tórax. Con la Osteopatía Visceral torácica se trabajan los movimientos de los distintos lóbulos pulmonares, mediante técnicas indirectas. Y, por último, la Osteopatía craneal, que ayuda a regular el sistema nervioso autónomo y estimula al nervio neumogástrico que comanda la respiración”, detalla el experto.
Pero, ¿qué beneficios específicos tiene la Osteopatía para las personas que padecen EPOC?
El responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en COFENAT lo tiene claro y enumera en cinco puntos los beneficios de esta terapia natural para personas que sufren la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:
1. Las técnicas osteopáticas, más la rehabilitación pulmonar, pueden mejorar la capacidad de ejercicio y reducir el volumen residual.
2. La Osteopatía disminuye las complicaciones y los ingresos hospitalarios. Además, mejora la ventilación pulmonar y la oxigenación, potencia la musculatura respiratoria y puede prevenir infecciones.
3. Las manipulaciones osteopáticas pueden tener efectos preventivos en el riesgo de contraer infecciones de las vías respiratorias, porque aumenta los niveles de inmunoglobulina A (IgA), que es la primera defensa del organismo contra virus y bacterias. Los niveles de IgA aumentan significativamente después de recibir Osteopatía.
4. La Osteopatía puede influir sobre el sistema inmunológico, devolviendo al cuerpo un adecuado estado de equilibrio, estructural y fisiológico, desbloqueando obstáculos para el libre flujo de sangre y linfa.
5. Las técnicas osteopáticas de bombeo y drenaje linfático, aumentan la concentración de leucocitos en la linfa y estimulan su movilización.
Se precisa un estudio antes de recurrir a la Osteopatía.
Por otro lado, Gabriel Díaz hace hincapié en que “aparte de que existan una serie de técnicas que pueden venir bien a todas las personas que padecen EPOC, en Osteopatía no existen recetas para trabajar según sea el trastorno, igual que no existen enfermedades sino enfermos”.
Y añade: “Lo primero que hay que hacer es un estudio. En concreto, se hace una evaluación osteopática y de exclusión, buscando identificar de forma específica las disfunciones de las estructuras del cuerpo. Con esa información, se decide aplicar el trabajo osteopático o derivar a otro profesional de la salud. Además, al final de la sesión se vuelven hacer comprobaciones para estimar la efectividad del trabajo realizado y se resuelve como hacer el seguimiento del usuario y dar los consejos apropiados”.
En cuanto a las sesiones que necesita un usuario que sufre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el experto explica que depende de cada persona. “Si se trata de una EPOC leve o moderada podría ser suficiente con una sesión a la semana. En el caso, de que la situación del usuario sea más grave podrían ser necesarias dos o tres sesiones semanales”, recalca.
Otros consejos para hacer frente a esta patología
Por último, el responsable de la Comisión Científica de Osteopatía en COFENAT, recomienda seguir estos consejos:
1. Dejar de fumar, ya que es necesario para impedir el progreso de la enfermedad.
2. Evitar la exposición a la contaminación, gases y sustancias químicas, así como cambios bruscos de temperatura y humedad.
3. Combatir la obesidad y llevar una dieta equilibrada rica en fruta y verduras. No tomar alimentos flatulentos que puedan hinchar ni tampoco bebidas gaseosas. Se aconseja además hacer cuatro o cinco comidas al día.
4. Beber al menos un litro y medio de agua al día para ayudar a fluidificar las secreciones mucosas y evitar el alcohol.
5. Realizar ejercicio físico a un ritmo ligero, durante treinta o sesenta minutos al día. Es bueno, además, hacer gimnasia con los brazos, mediante movilizaciones articulares, porque favorecen los movimientos del tórax y la respiración.
6. Hacer ejercicios respiratorios que consistan, por ejemplo, en respirar profundamente, tomando el aire por la nariz, llenando al máximo, aguantar de tres a cinco segundos, y luego expulsar lentamente el aire por la boca, durante cinco a diez minutos, una o dos veces al día.
7. Realizar ejercicio de limpieza bronquial a diario, al despertarse, tumbado primero de un lado y luego del otro, respirar lenta y profundamente, tres minutos de cada lado.