Todavía no se ha descubierto ningún fármaco realmente eficaz contra la COVID-19 y aunque algunos tratamientos parecen ser eficaces, ejercen varios efectos adversos en la persona. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de explorar métodos alternativos para tratar, sin efectos adversos, las condiciones clínicamente avanzadas de la COVID-19 con el fin de reducir la infección viral, la replicación y propagación, así como la mortalidad, y mitigar los posibles brotes futuros. La hipótesis de identificar moléculas naturales que, sin efectos secundarios, sean capaces de aumentar las defensas locales del huésped o inhibir la infección viral, así como restaurar el hierro y los trastornos de la homeostasis inflamatoria, es extremadament