Aunque la pérdida de cabello es un proceso fisiológico natural en otoño, se puede mitigar recurriendo a una alimentación rica en nutrientes o a infusiones con plantas como la ortiga.

El otoño es una estación en la que muchas personas sufren una mayor caída del cabello. El cambio estacional y la disminución de la luz solar afectan al ciclo capital.

Y, es que durante la época estival, el cabello crece más, mientras que en otoño entra en fase de descanso, lo que hace que muchos folículos capilares pierdan su cabello, provocando una mayor
pérdida de lo habitual.

Aunque es un proceso fisiológico natural, desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales, COFENAT, recomendamos seguir estos consejos naturales para mitigar la caída del pelo y fortalecerlo de manera saludable:

Alimentación rica en nutrientes: Es fundamental una dieta equilibrada para mantener un cabello fuerte y sano. Por eso, se debe incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas (A, B y C) y minerales como son el zinc, la biotina o el hierro. Así, se aconseja consumir frutos secos, legumbres, espinacas, aguacates y pescados. O también añadir levadura de cerveza y germen de trigo en los desayunas para aportar vigor, nutrición y brillo en el pelo, puesto que tiene una composición rica en hierro, vitaminas y minerales.

Masajes con aceites naturales: Los masajes en el cuero cabelludo con aceites esenciales como la lavanda, el aceite de coco o el de romero, ayudan en la circulación sanguínea de la zona y estimulan los folículos capilares, favoreciendo el crecimiento del cabello. Además, este tipo de aceites nutren el cabello y evitan la sequedad.

Adiós a los productos químicos agresivos: Muchos champús contienen sulfatos, parabenos y otras sustancias químicas que pueden hacer daño al pelo. Optar por productos naturales sin químicos puede ser una gran opción para cuidar el cuero cabelludo y el cabello. Además, se recomienda evitar el uso excesivo de planchas, secadores y tintes durante el otoño.

Infusiones en tu dieta: Las plantas como la ortiga y la cola de caballo -ricas en minerales como el sílice- son conocidas por sus propiedades fortalecedoras del cabello. Se pueden consumir regularmente o utilizarse para enjuagar el cabello tras el lavado.

Hidratación y descanso: Mantener el cuerpo bien hidratado es importante para la salud capilar. El estrés y la falta de sueño son otros factores que empeoran la caída del pelo. Dormir bien y practicar yoga o la meditación puede tener un impacto positivo en el estado de nuestro cabello.