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La importancia de cuidar tu hígado
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Thu, 26 Sep 2019 08:02:42 +0200
26 de septiembre de 2019
Generalidades
El hígado es un órgano importantísimo pues desempeña numerosas funciones, como son funciones enzimáticas, metabólicas, acumula glucógeno hepático, metaboliza las grasas, es necesario para desintoxicar los principios activos de muchos fármacos, alcohol, drogas y en definitiva muchas sustancias tóxicas ambientales a las que estamos expuestos de manera continua.
El hecho de que el hígado este “pluriempleado” puede ocasionar un sin fin de problemas y consecuencias más o menos nocivas en nuestro organismo que al final pueden derivar en afectaciones de lo más diversas a nivel orgánico.
Enfermedades
El hígado puede presentar problemas tan variados como hepatitis A,B,C ya sea de origen tóxica o vírica, cirrosis, fibrosis hepática, hígado graso, hemocromatosis, etc.
Síntomas
Un mal funcionamiento hepático puede provocar problemas digestivos por muy buena que sea nuestra alimentación produciendo gastritis, hinchazón, gases…
Es frecuente que las personas con problemas de hígado se encuentren cansadas pues al ser el encargado de administrar bien la glucosa nos provocará una sensación de fatiga incluso confusión mental o falta de concentración.
Alteraciones hormonales de tipo estrogénico en hombres y mujeres como ginecomastia, adenomas etc. pueden en causa o consecuencia relacionarse con el hígado.
Como es el encargado de metabolizar las toxinas no solo exógenas si no endógenas no podrá eliminar de forma correcta los residuos que nosotros mismos ocasionamos como puede ser la creatinquinasa o el lactato generando una acumulacion de dichas toxinas.
¿Cómo mejorar el funcionamiento hepático?
Más allá de los suplementos o nutrientes de los que hablaremos a continuación, tenemos que tener en cuenta otros factores y hábitos que pueden ser convenientes, y que debemos de “trabajar” de manera primaria, indispensablemente de la suplementación que nos recomiende el especialista.
Los cuidados pueden resultar clave para mejorar dichas funciones, y el hígado necesita trabajar menos para lo cual necesitará de nuestra ayuda de forma consciente, promoviendo un estado controlado de autofagia que se puede obtener de varias formas:
-Ejercicio; como siempre el ejercicio juega un papel fundamental ya que ayuda a desintoxicar el organismo bajando nuestras reservas de grasa, y transaminasas, para esto no es necesario dedicarle mucho tiempo si no se dispone de él.
Los ejercicios de alta intensidad se pueden realizar en un espacio de tiempo corto y de muchas maneras, en forma de entrenamiento por intervalos, funcional, tanto si disponemos de pesas o máquinas como si no, pues podemos trabajarlo con nuestro propio peso asi como tambien realizar series de bici, elíptica o simplemente carrera, por lo que no disponer de elementos materiales o tiempo no es una excusa.
Simplemente tendremos que elegir el ejercicio que más nos convenga siempre en busca de elevar nuestras pulsaciones para generar la liberación de adrenalina provocar la termogénesis y que se eliminen residuos y se disminuya nuestras reservas de glucógeno y grasa.
-El ayuno intermitente; desde las 12h aprox desde la ultima ingesta el cuerpo empieza a fagotizarse por lo cual buscara nuevos caminos metabólicos que ayudan al hígado a disminuir sus reservas incluso a nivel basal.
No es necesario escoger entre ejercicios de alta intensidad y ayuno intermitente pues son 2 opciones que en caso de combinarse el efecto de autofagia será mucho mayor y por lo tanto también lo serán sus beneficios.
-Suplementación; a veces puede resultar interesante recomendar ciertos suplementos por parte de un especialista que nos ayuden a devolver a nuestro hígado una correcta función hepática, algunos de los más comunes son la berberina, el ácido alfa lipoico o la acetil cisteina.
-Alimentación; mucho se habla de retirar las proteínas de nuestra alimentación para las personas que quieren cuidar su hígado pero con una ingesta normal no debería existir problema, sin embargo sí es importante cuidar la ingesta de grasas y carbohidratos pues si hay exceso se formara mucho glucógeno hepático y este deriva en grasa visceral provocando resistencia a la insulina sobretodo si el origen de ese azúcar es refinado.
Cofenat
www.cofenat.es
El hígado es un órgano importantísimo pues desempeña numerosas funciones, como son funciones enzimáticas, metabólicas, acumula glucógeno hepático, metaboliza las grasas, es necesario para desintoxicar los principios activos de muchos fármacos, alcohol, drogas y en definitiva muchas sustancias tóxicas ambientales a las que estamos expuestos de manera continua.
El hecho de que el hígado este “pluriempleado” puede ocasionar un sin fin de problemas y consecuencias más o menos nocivas en nuestro organismo que al final pueden derivar en afectaciones de lo más diversas a nivel orgánico.
Enfermedades
El hígado puede presentar problemas tan variados como hepatitis A,B,C ya sea de origen tóxica o vírica, cirrosis, fibrosis hepática, hígado graso, hemocromatosis, etc.
Síntomas
Un mal funcionamiento hepático puede provocar problemas digestivos por muy buena que sea nuestra alimentación produciendo gastritis, hinchazón, gases…
Es frecuente que las personas con problemas de hígado se encuentren cansadas pues al ser el encargado de administrar bien la glucosa nos provocará una sensación de fatiga incluso confusión mental o falta de concentración.
Alteraciones hormonales de tipo estrogénico en hombres y mujeres como ginecomastia, adenomas etc. pueden en causa o consecuencia relacionarse con el hígado.
Como es el encargado de metabolizar las toxinas no solo exógenas si no endógenas no podrá eliminar de forma correcta los residuos que nosotros mismos ocasionamos como puede ser la creatinquinasa o el lactato generando una acumulacion de dichas toxinas.
¿Cómo mejorar el funcionamiento hepático?
Más allá de los suplementos o nutrientes de los que hablaremos a continuación, tenemos que tener en cuenta otros factores y hábitos que pueden ser convenientes, y que debemos de “trabajar” de manera primaria, indispensablemente de la suplementación que nos recomiende el especialista.
Los cuidados pueden resultar clave para mejorar dichas funciones, y el hígado necesita trabajar menos para lo cual necesitará de nuestra ayuda de forma consciente, promoviendo un estado controlado de autofagia que se puede obtener de varias formas:
-Ejercicio; como siempre el ejercicio juega un papel fundamental ya que ayuda a desintoxicar el organismo bajando nuestras reservas de grasa, y transaminasas, para esto no es necesario dedicarle mucho tiempo si no se dispone de él.
Los ejercicios de alta intensidad se pueden realizar en un espacio de tiempo corto y de muchas maneras, en forma de entrenamiento por intervalos, funcional, tanto si disponemos de pesas o máquinas como si no, pues podemos trabajarlo con nuestro propio peso asi como tambien realizar series de bici, elíptica o simplemente carrera, por lo que no disponer de elementos materiales o tiempo no es una excusa.
Simplemente tendremos que elegir el ejercicio que más nos convenga siempre en busca de elevar nuestras pulsaciones para generar la liberación de adrenalina provocar la termogénesis y que se eliminen residuos y se disminuya nuestras reservas de glucógeno y grasa.
-El ayuno intermitente; desde las 12h aprox desde la ultima ingesta el cuerpo empieza a fagotizarse por lo cual buscara nuevos caminos metabólicos que ayudan al hígado a disminuir sus reservas incluso a nivel basal.
No es necesario escoger entre ejercicios de alta intensidad y ayuno intermitente pues son 2 opciones que en caso de combinarse el efecto de autofagia será mucho mayor y por lo tanto también lo serán sus beneficios.
-Suplementación; a veces puede resultar interesante recomendar ciertos suplementos por parte de un especialista que nos ayuden a devolver a nuestro hígado una correcta función hepática, algunos de los más comunes son la berberina, el ácido alfa lipoico o la acetil cisteina.
-Alimentación; mucho se habla de retirar las proteínas de nuestra alimentación para las personas que quieren cuidar su hígado pero con una ingesta normal no debería existir problema, sin embargo sí es importante cuidar la ingesta de grasas y carbohidratos pues si hay exceso se formara mucho glucógeno hepático y este deriva en grasa visceral provocando resistencia a la insulina sobretodo si el origen de ese azúcar es refinado.
Cofenat
www.cofenat.es
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