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APTN_Cofenat Mon, 16 Dec 2019 17:13:38 +0100

Pubalgia u Osteopatia de Pubis

Pubalgia u Osteopatia de Pubis
16 de diciembre de 2019
CLAVES EN LA PUBALGIA U OSTEOPATIA DE PUBIS


La pubalgia, es una lesión que se se ha hecho conocida porque la padecen futbolistas y esta suele tardar mucho en recuperarse debido a muchos factores.

Lo primero que tenemos que aclarar, es que al igual que la epicondilitis (codo de tenista ) esta no se produce exclusivamente en aquellas personas que practican este deporte, si no que quizá sean un grupo especialmente expuesto, pero si conocemos  su funcionamiento en profundidad podemos acortar los plazos de recuperación, consiguiendo mejorar la calidad de vida de aquellos que la padecen y en este artículo queremos tocar algunas de estas claves

 
¿QUE ES?

La pubalgia, es la irritación e inflamación del periostio (membrana que recubre el hueso ) en la sínfisis del pubis. Aunque pueda parecer una zona sin mucha transcendencia, os puedo asegurar que llega a ser muy incapacitante además de que en muchos casos, consigue acabar con la paciencia tanto de la persona que la sufre, como del profesional que ve, que pese a todos sus esfuerzos no consigue hacer que esta desaparezca.

SÍNTOMAS

En muchos casos se inicia con dolores suaves y difusos en los adductores o abdominales, lo cual hace difícil que se identifique, a medida que va avanzando estos dolores aumentan y se dan cada vez de forma más frecuente pudiendo también situar en la zona púbica, coxofemoral o el periné, disminuyendo la fuerza de los mismos.

 


CAUSAS

Como suele ser habitual, el origen no es único si no que puede residir en varios factores, más aún cuando nos encontramos ante un problema que no suele ser de índole traumático, algunos de estos factores son:


DESEQUILIBRIOS MUSCULARES Y ARTICULARES

Una vez más, los desequilibrios musculares principalmente heterolaterales juegan un papel muy importante ya que producen torsiones Ilíacas y por lo tanto la descompensación de las ramas púbicas de manera especial ya que anatómica y fisiológicamente están diseñadas para la compresion y descompresion tan necesarias para que nuestra pelvis bascule y podamos deambular. 

Cuando la musculatura agonista de un lado y la antagonista del lado contrario se encuentra más sobrecargada y acortada, produce un fallo en el control motor y una asimetría cada vez que nos movemos, generando así inflamacion y dolor en dichas estructuras ya que sencillamente las estamos haciendo trabajar en exceso y de una forma para la cuales no fueron diseñadas en nuestro largo camino por la evolución.

A parte del problema muscular heterolateral que acabamos de comentar, otra causa muy frecuente es la retroversión pélvica, y aquí es donde creo que muchos profesionales tenemos parte de culpa, ya que nos centramos en el trabajo abdominal como foco de la “infección” ya que juegan un papel muy importante en la estabilidad.

Si nos paramos a pensar por un segundo y dejamos de hacer trabajos estándar, nos daremos cuenta de que las personas que padecen la pubalgia más frecuentemente son deportistas, con un gran tono muscular en esa zona y que los rectos abdominales junto con  los isquiotibiales es musculatura que tienen muy trabajada a nivel de hipertonía ¿ y que tienen en común estos 2 grupos musculares? ¡que retrovierten la pelvis ! por lo tanto, si este es el caso debemos de elastificar esta zona para llevar a la pelvis a su posición normal y no debemos de mandar hacer abdominales sin sentido, pues no solo no es beneficioso si no que mantiene la lesión.

He aqui la explicacion de por que tantas y tantas veces ponemos todo nuestro empeño sin obtener resultados, estamos una y otra vez insistiendo en mejorar un problema que no tiene y obviando uno que si necesita de toda nuestra ayuda.

 
CAUSAS POSTURALES 

La mala higiene postural, suele ser un motivo que aunque generalmente no suele ser suficiente por si mismo para causar una pubalgia, si que contribuye negativamente a la formación o mantenimiento de la misma.

Ya que muchas posturas, como por ejemplo sentarse con una pierna cruzada de forma habitual o dormir más de un lado que de otro pueden ocasionarnos una falsa dismetría en los miembros inferiores con su báscula pélvica asociada y en consecuencia, una torsión iliaca que provoca tensión en nuestras ramas púbicas.


CAUSAS VISCERALES 

Es de sobra conocida la influencia de nuestras vísceras sobre el aparato locomotor y cómo esta relación contenedor -contenido a través de sus medios de unión son indisociables.

Los órganos pueden provocar lesiones iliacas, sacras y/o coccígeas por si mismas, ya que, cualquier inflamación o cambio en su forma, posición o mecánica (motilidad visceral) genera una reacción sobre los huesos encargados de sostenerlos, por eso es importante conocer bien el caso clínico de la persona antes de descartar un problema visceral como causa o consecuencia.


CAUSAS POR ACTIVIDAD FÍSICA

Una de las causas más comunes en la aparición de la pubalgia es el deporte, sobretodo aquellos en los cuales se requieren gestos de torsión y bruscos de forma repetitiva, donde se necesita una cierta explosividad y demanda de potencia desde la pelvis, como por ejemplo el fútbol.

Es por esto que esta patología se asocia tanto a esta actividad, aunque pueda haber deportistas que manejen bien ambas piernas normalmente este no es habitual y se trabaja de manera desproporcionada más con una pierna que con la otra, esto sucede de forma casi automática y va creando las adaptaciones músculo esqueléticas que hemos descrito en el primer punto provocando así la pubalgia.

 


TRATAMIENTO

La orientación a la hora de abordar el tratamiento de la pubalgia tiene que ser de una forma muy concreta y específica, pues sólo tras un análisis completo se puede llegar a entender cual es la manera correcta de atender este problema.
Hemos de analizar diversos factores para poder comprender dónde se encuentra la lesión primaria, la secundaria y el resto de adaptaciones para poder así empezar a trabajar de forma efectiva y no dar “palos de ciego” sesion tras sesion, si no esto puede llegar a convertirse en un tratamiento nada recomendable de ensayo y error y para esto es imprescindible ponerse en manos de personal cualificado y con cierto grado de experiencia.

Una vez llegamos a nuestras conclusiones diagnósticas y definitivas trabajaremos elongando en los casos de torsiones la musculatura anterior de un lado ( psoas, sartorio, recto anterior etc) y del lado contrario fundamentalmente los isquiotibiales y rectos abdominales.

Tras la parte muscular utilizaremos técnicas premanipulativas sobre las articulaciones de la pelvis y aplicaremos una técnica específica de osteopatia para la compresion y descompresion de las ramas púbicas, tras esto volveremos a comprobar el estado posicional y de movilidad de la misma y si quedan bloqueos pasaremos a utilizar las técnicas manipulativas articulares de alta velocidad en  caso de que procedan.

Una vez realizado toda la parte osteopática es más que conveniente trabajar las estructuras acortadas y tensas con masaje clasico y/o con tecnicas de inhibicion, jones o cyriax.

No hay que olvidar que todo este proceso aquí explicado, tiene que ser analizado de forma individual en cada persona, pues este caso clínico no es válido para todas las personas ya que, como siempre insistimos desde este foro, no existen enfermedades si no enfermos, y cada uno deberá de ser estudiado y trabajado de forma distinta.

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