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Filosofía e historia del Chi-Kung
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Mon, 07 Sep 2020 02:30:00 +0200
“La fuente de la vida, del nacimiento y del cambio es el chi, todo lo que existe bajo el cielo y la Tierra obedece a esta ley. El chi de la periferia envuelve al cosmos, el chi del interior lo activa todo”. Puede que muchos lectores no hayan oído hablar jamás del Chi-kung. Este es un arte muy antiguo, pero hasta hace unas décadas era un secreto celosamente guardado.
Chi-kung
Se escribe «qigong» en chino romanizado, con la misma pronunciación y significado. Pero sería un error creer que la pronunciación del chino romanizado sea extraña. En realidad, la escritura china romanizada es más correcta fonéticamente que la escritura inglesa, pero no estamos familiarizados con ella.
Este desvío hacia la fonética ilustra un punto importante, muchas veces miramos con sospecha e incredulidad cualquier cosa a la que no estamos acostumbrados, aun cuando lo no convencional pueda ser en realidad mejor y más aceptable para otras personas. Esta observación es particularmente pertinente cuando estudiamos la práctica y la filosofía del chi-kung.
Vale la pena, por lo tanto, que aquellas personas no familiarizadas con la profundidad de la sabiduría oriental, y que a veces la podrían encontrar desconcertante, mantengan la mente abierta y se abstengan de rechazar automáticamente, como imposibles o absurdos, los patrones de pensamiento y las modalidades de comportamiento que son extraños a su cultura.
Descubrimientos anteriores a la historia.
El chi- kung es en realidad más antiguo que la historia. En la antigüedad no sólo lo practicaron los chinos si no también pueblos de otras grandes culturas en diferentes lugares y épocas. Se lo conocía con distintos nombres, los indios, por ejemplo, lo llamaron yoga los antiguos griegos y egipcios lo llamaron el arte de los misterios, y los tibetanos, el arte de la sabiduría.
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Es posible que los maestros de estas artes arcanas y consagradas no hayan oído la expresión «chi-kung», aunque todas ellas eran muy similares en sus objetivos, planteamientos, metodologías y filosofías.
A semejanza de los chinos, estos maestros mantenían estas artes en secreto, enseñándolas única y selectivamente a unos pocos discípulos. Esto explica por qué se desarrollaron de forma independiente.
Los datos arqueológicos demuestran que en China los hombres de las cavernas del Neolítico practicaban el chi-kung. Probablemente por el método del ensayo y el error descubrieron muchas de sus técnicas. Por ejemplo, descubrieron que si una persona hacía un sonido explosivo al realizar un esfuerzo físico como decir «hart» al levantar un objeto pesado, podía disponer de más energía para la tarea, o si expulsa lentamente el aire sobre una parte dañada del cuerpo como por ejemplo soplar sobre una herida haciendo el sonido «shsss», se aliviaba el dolor.
Imitación de los animales y visión interior
Durante la época de la dinastía Shang (siglos XVI- XI a.C.), el chi-kung había alcanzado un nivel bastante elevado. Las vasijas de bronce de ese periodo muestran figuras humanas que realizan movimientos chi-kung, los que fueron tal vez los prototipos de las posturas del chi-kung actual.
Muchas de ellas imitaban los movimientos típicos de animales, como la tortuga, la grulla y el mono. Los maestros del pasado creían que las características de estos animales, la longevidad de la tortuga, el equilibrio de la grulla y la agilidad del mono, estaban vinculadas a la forma en que vivían y actuaban.
Estos y otros movimientos físicos que están destinados a dirigir y guiar el flujo interno de energía se conocen con el nombre dao- yin. De modo que los practicantes del chi-kung imitan los movimientos de los animales no porque deseen asemejarse a las estos, si no porque desean adquirir determinadas características.
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La época de la dinastía Zhou (siglos XI-III a.C) fue testigo de algunas sobresalientes consecuciones del chi-kung.
El famoso I Ching (Yi Jing en chino romanizado), o Libro de las Mutaciones, introdujo los conceptos yin-yang y bagua, que más tarde se convertirían en elementos esenciales de la filosofía chi-kung, el I Ching solían practicarla personas muy poderosas, como generales y emperadores, quienes eran aconsejados por algunos de los hombres más sabios de su tiempo. Los científicos modernos y otras grandes mentes comprenden ahora que el I Ching es un libro de profunda sabiduría.
El arte de desarrollar energía
El chi-kung es el arte de desarrollar la energía, especialmente para la salud, fuerza interna y entrenamiento mental. En chino, la energía se llama «qi», pronunciada y muchas veces escrita «chi» en Occidente. El chi es la energía que nos capacita, a usted y a mí, para caminar y hablar, trabajar y divertirnos, filosofar y visualizar, y para realizar la miríada de actividades necesarias para vivir.
El chi es también la energía que transforma en carne y huesos la cena que acaba de comer, que mueve los músculos necesarios para sonreír, que lucha contra los microorganismos enemigos que invaden nuestro cuerpo, que transmite los mensajes del cerebro a los diversos órganos y tejidos, y hace otras innumerables cosas dentro del cuerpo, de las cuales no nos damos cuenta pero que son esenciales para mantenernos vivos a usted, a mí y a todo el mundo.
Como es lógico, “el chi” no se obtiene sólo del chi-kung. Normalmente obtenemos nuestro “chi” o energía vital del aire que respiramos y de los alimentos que comemos. Pero la práctica del chi-kung aumenta enormemente nuestra energía, capacitándonos así para aprovechar más de la vida. Además de mantenernos vivos, que es la función más importante y que suele olvidarse con mayor facilidad, el chi también realiza muchos otros trabajos beneficiosos.
Hay tres aspectos o dimensiones en los que el chi tiene un valor incalculable, y estos son la salud, la fuerza interna y el entrenamiento mental. Podemos añadir una cuarta dimensión para aquellos que estén dispuestos: la realización espiritual.
La fuerza interna, evidentemente, es la fuerza del interior de nuestro cuerpo, y deberá distinguirse de la fuerza externa, que por lo general es muscular o mecánica, y a veces brutal.
Si usted puede trabajar con eficiencia y buen humor de la mañana a la noche y tener todavía energía para disfrutar de la noche con su familia, también demuestra tener fuerza interna. El chi kung desarrolla nuestra fuerza interna.
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Entrenamiento de la mente y del alma
El concepto unidad mente-cuerpo ha sido predominante en el pensamiento oriental a lo largo de los siglos. Además de mantener el cuerpo físicamente en forma y sano, el chi-kung se distingue por su capacidad para entrenar la mente.
El aspecto mental de la práctica del chi-kung es muy importante a todos los niveles, aunque es posible que muchos principiantes no comprendan bien esto, y se insiste mucho en este sentido en la fase avanzada. Probablemente más que ningún otro factor, es la mente intuitiva y muy desarrollada de un maestro de chi-kung la responsable de muchas de las proezas aparentemente imposibles que es capaz de realizar.
El logro supremo del chi-kung es la realización espiritual. Comprensiblemente, son pocas las personas que están preparadas para esta fase, algunas incluso consideran una locura ese desarrollo. Esté usted de acuerdo o no con esta posibilidad, no es una teoría ni una invención mía, sino la cristalización de los pensamientos y experiencias de algunas de las más grandes mentes de la historia.
Usted va a alcanzar la realización espiritual al margen de la religión que profese, e incluso en el caso de que no profese ninguna. Si su religión es la cristiana, por ejemplo, va a encontrar el reinado de Dios; si es la musulmana, el retorno a Alá, si es hindú, la unión con Brahma, si es budista, el Nirvana, si es taoísta, la unión con el Cosmos.
Aunque usted afirme que no cree en Dios, se encontrará feliz y espiritualmente fundido con la Realidad Suprema. Si está preparado, va a gozar de una comprensión intuitiva y se verá felizmente inspirado por atisbos de tan elevada experiencia.
www.cofenat.es
Fuente: Wong Kiew Kit-El arte del chi-kung.
07 de septiembre de 2020
“La fuente de la vida, del nacimiento y del cambio es el chi, todo lo que existe bajo el cielo y la Tierra obedece a esta ley. El chi de la periferia envuelve al cosmos, el chi del interior lo activa todo”. Puede que muchos lectores no hayan oído hablar jamás del Chi-kung. Este es un arte muy antiguo, pero hasta hace unas décadas era un secreto celosamente guardado.
Chi-kung
Se escribe «qigong» en chino romanizado, con la misma pronunciación y significado. Pero sería un error creer que la pronunciación del chino romanizado sea extraña. En realidad, la escritura china romanizada es más correcta fonéticamente que la escritura inglesa, pero no estamos familiarizados con ella.
Este desvío hacia la fonética ilustra un punto importante, muchas veces miramos con sospecha e incredulidad cualquier cosa a la que no estamos acostumbrados, aun cuando lo no convencional pueda ser en realidad mejor y más aceptable para otras personas. Esta observación es particularmente pertinente cuando estudiamos la práctica y la filosofía del chi-kung.
Vale la pena, por lo tanto, que aquellas personas no familiarizadas con la profundidad de la sabiduría oriental, y que a veces la podrían encontrar desconcertante, mantengan la mente abierta y se abstengan de rechazar automáticamente, como imposibles o absurdos, los patrones de pensamiento y las modalidades de comportamiento que son extraños a su cultura.
Descubrimientos anteriores a la historia.
El chi- kung es en realidad más antiguo que la historia. En la antigüedad no sólo lo practicaron los chinos si no también pueblos de otras grandes culturas en diferentes lugares y épocas. Se lo conocía con distintos nombres, los indios, por ejemplo, lo llamaron yoga los antiguos griegos y egipcios lo llamaron el arte de los misterios, y los tibetanos, el arte de la sabiduría.
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Es posible que los maestros de estas artes arcanas y consagradas no hayan oído la expresión «chi-kung», aunque todas ellas eran muy similares en sus objetivos, planteamientos, metodologías y filosofías.
A semejanza de los chinos, estos maestros mantenían estas artes en secreto, enseñándolas única y selectivamente a unos pocos discípulos. Esto explica por qué se desarrollaron de forma independiente.
Los datos arqueológicos demuestran que en China los hombres de las cavernas del Neolítico practicaban el chi-kung. Probablemente por el método del ensayo y el error descubrieron muchas de sus técnicas. Por ejemplo, descubrieron que si una persona hacía un sonido explosivo al realizar un esfuerzo físico como decir «hart» al levantar un objeto pesado, podía disponer de más energía para la tarea, o si expulsa lentamente el aire sobre una parte dañada del cuerpo como por ejemplo soplar sobre una herida haciendo el sonido «shsss», se aliviaba el dolor.
Imitación de los animales y visión interior
Durante la época de la dinastía Shang (siglos XVI- XI a.C.), el chi-kung había alcanzado un nivel bastante elevado. Las vasijas de bronce de ese periodo muestran figuras humanas que realizan movimientos chi-kung, los que fueron tal vez los prototipos de las posturas del chi-kung actual.
Muchas de ellas imitaban los movimientos típicos de animales, como la tortuga, la grulla y el mono. Los maestros del pasado creían que las características de estos animales, la longevidad de la tortuga, el equilibrio de la grulla y la agilidad del mono, estaban vinculadas a la forma en que vivían y actuaban.
Estos y otros movimientos físicos que están destinados a dirigir y guiar el flujo interno de energía se conocen con el nombre dao- yin. De modo que los practicantes del chi-kung imitan los movimientos de los animales no porque deseen asemejarse a las estos, si no porque desean adquirir determinadas características.
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La época de la dinastía Zhou (siglos XI-III a.C) fue testigo de algunas sobresalientes consecuciones del chi-kung.
El famoso I Ching (Yi Jing en chino romanizado), o Libro de las Mutaciones, introdujo los conceptos yin-yang y bagua, que más tarde se convertirían en elementos esenciales de la filosofía chi-kung, el I Ching solían practicarla personas muy poderosas, como generales y emperadores, quienes eran aconsejados por algunos de los hombres más sabios de su tiempo. Los científicos modernos y otras grandes mentes comprenden ahora que el I Ching es un libro de profunda sabiduría.
El arte de desarrollar energía
El chi-kung es el arte de desarrollar la energía, especialmente para la salud, fuerza interna y entrenamiento mental. En chino, la energía se llama «qi», pronunciada y muchas veces escrita «chi» en Occidente. El chi es la energía que nos capacita, a usted y a mí, para caminar y hablar, trabajar y divertirnos, filosofar y visualizar, y para realizar la miríada de actividades necesarias para vivir.
El chi es también la energía que transforma en carne y huesos la cena que acaba de comer, que mueve los músculos necesarios para sonreír, que lucha contra los microorganismos enemigos que invaden nuestro cuerpo, que transmite los mensajes del cerebro a los diversos órganos y tejidos, y hace otras innumerables cosas dentro del cuerpo, de las cuales no nos damos cuenta pero que son esenciales para mantenernos vivos a usted, a mí y a todo el mundo.
Como es lógico, “el chi” no se obtiene sólo del chi-kung. Normalmente obtenemos nuestro “chi” o energía vital del aire que respiramos y de los alimentos que comemos. Pero la práctica del chi-kung aumenta enormemente nuestra energía, capacitándonos así para aprovechar más de la vida. Además de mantenernos vivos, que es la función más importante y que suele olvidarse con mayor facilidad, el chi también realiza muchos otros trabajos beneficiosos.
Hay tres aspectos o dimensiones en los que el chi tiene un valor incalculable, y estos son la salud, la fuerza interna y el entrenamiento mental. Podemos añadir una cuarta dimensión para aquellos que estén dispuestos: la realización espiritual.
La fuerza interna, evidentemente, es la fuerza del interior de nuestro cuerpo, y deberá distinguirse de la fuerza externa, que por lo general es muscular o mecánica, y a veces brutal.
Si usted puede trabajar con eficiencia y buen humor de la mañana a la noche y tener todavía energía para disfrutar de la noche con su familia, también demuestra tener fuerza interna. El chi kung desarrolla nuestra fuerza interna.
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Entrenamiento de la mente y del alma
El concepto unidad mente-cuerpo ha sido predominante en el pensamiento oriental a lo largo de los siglos. Además de mantener el cuerpo físicamente en forma y sano, el chi-kung se distingue por su capacidad para entrenar la mente.
El aspecto mental de la práctica del chi-kung es muy importante a todos los niveles, aunque es posible que muchos principiantes no comprendan bien esto, y se insiste mucho en este sentido en la fase avanzada. Probablemente más que ningún otro factor, es la mente intuitiva y muy desarrollada de un maestro de chi-kung la responsable de muchas de las proezas aparentemente imposibles que es capaz de realizar.
El logro supremo del chi-kung es la realización espiritual. Comprensiblemente, son pocas las personas que están preparadas para esta fase, algunas incluso consideran una locura ese desarrollo. Esté usted de acuerdo o no con esta posibilidad, no es una teoría ni una invención mía, sino la cristalización de los pensamientos y experiencias de algunas de las más grandes mentes de la historia.
Usted va a alcanzar la realización espiritual al margen de la religión que profese, e incluso en el caso de que no profese ninguna. Si su religión es la cristiana, por ejemplo, va a encontrar el reinado de Dios; si es la musulmana, el retorno a Alá, si es hindú, la unión con Brahma, si es budista, el Nirvana, si es taoísta, la unión con el Cosmos.
Aunque usted afirme que no cree en Dios, se encontrará feliz y espiritualmente fundido con la Realidad Suprema. Si está preparado, va a gozar de una comprensión intuitiva y se verá felizmente inspirado por atisbos de tan elevada experiencia.
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Fuente: Wong Kiew Kit-El arte del chi-kung.
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